Ciudad del Vaticano, 10 May (Notimex).- El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, negó hoy que haya un 'choque' entre dos importantes cardenales, Angelo Sodano y Christoph Schoenborn, por la crisis que vive la Iglesia a causa de los curas pederastas.
En una nota enviada al diario italiano 'Il Corriere della Sera', el sacerdote jesuita calificó de 'falso' el análisis según el cual los purpurados se encuentran enfrentados, y negó asimismo que el Papa esté interesado en 'mendigar apoyos' ante las dificultades.
Este fin de semana la agencia católica Kathpress publicó declaraciones de Schoenborn, actual arzobispo de Viena, quien acusó a Sodano, decano del Colegio Cardenalicio y ex secretario de Estado del Vaticano, de bloquear la investigación por pederastia contra un alto prelado austriaco.
Se trata del cardenal austriaco Hans Hermann Groer, predecesor de Schoenborn en la arquidiócesis vienesa, quien se vio obligado a renunciar a su puesto en 1995 tras ser acusado de abuso sexual por algunos de sus ex alumnos de seminario.
Luego de retirarse el purpurado pasó sus últimos años de vida (falleció en 2003) en un monasterio. Nunca respondió a los señalamientos.
Según Kathpress fue Sodano, quien ocupaba el segundo puesto más importante del Vaticano, el responsable de bloquear una investigación completa sobre las acusaciones, propuesta de Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El mismo Ángelo Sodano, en la fiesta de Pascua pasada, de manera sorpresiva pronunció un discurso de solidaridad a Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro del Vaticano, durante el cual calificó de 'habladurías' las informaciones sobre los abusos de clérigos.
Algunos periodistas criticaron el gesto y sugirieron que fue el mismo Papa quien pidió al cardenal pronunciarlo. Esta interpretación de los hechos fue rechazada por el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
'Benedicto XVI, incluso en los tiempos difíciles, no mendiga y no organiza manifestaciones de defensa o sostén para apuntalar su serenidad espiritual en la fe y su autoridad', sostuvo en su nota a 'Il Corriere'.
'(El pontífice) no había pedido absolutamente nada. El mensaje del cardenal Sodano fue una iniciativa del colegio cardenalicio, al menos quienes tienen presencia en Roma, representado por su decano', agregó.
Lombardi reveló que el Papa fue informado del hecho 'poquísimos momentos antes', que recibió el saludo con 'gratitud y simplicidad', tomándolo como lo que quería ser, es decir un mensaje de 'cercanía, afecto y solidaridad'.
'Si existe una persona que vive los actuales problemas de la Iglesia con conciencia de su significado, sin preocupaciones sobre la pérdida de poder, pero en espíritu evangélico de purificación, de penitencia y de renovación profunda es el propio Benedicto XVI', apuntó.
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