Jueves, 13 de Mayo de 2010 - Canal Sonora
Fátima, Portugal
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, dijo que los éxitos de los últimos viajes del Papa a Malta y ahora a Portugal, donde ha sido acogido por cientos de miles de fieles, demuestran que los escándalos de curas pederastas no han dañado la popularidad del Papa Benedicto XVI.
"Los viajes a Malta, Turín (norte de Italia, donde veneró el 2 de mayo la Sábana Santa) y, aún más, ahora Portugal son muy positivos y alentadores", aseguró Lombardi en un encuentro con la prensa, tras la misa que ofició Benedicto XVI en el santuario de Fátima y a la que acudieron más de medio millón de personas.
Lombardi no se mostró "sorprendido" por esa masiva presencia y declaró que, para los fieles cristianos, los viajes del Papa son el momento de las grandes movilizaciones.
Resaltó la acogida multitudinaria al Pontífice en Fátima, donde anoche se reunieron más de 300 mil personas para la procesión de las velas y el rezo del rosario y hoy acudieron más de medio millón a la misa, en la jornada en la que se conmemora la primera aparición de la Virgen en 1917 a los tres niños videntes Lucía, Jacinta y Francisco.
El jesuita agregó que el hecho de que el Papa haya relacionado la profecía de Fátima con los sufrimientos de la Iglesia por los casos de pederastia ha sido bien acogido por el pueblo mariano que se reúne en Fátima, "acostumbrado a valorar las situaciones de pecado en el mundo".
Sobre Fátima, Lombardi dijo que el que Benedicto XVI "actualice" el contenido de la profecía significa que para el Papa el mensaje de Fátima es una "clave de lectura del mundo y de los acontecimientos presentes a la luz de la fe".
De acuerdo con Lombardi, el término "profecía" no quiere decir que se vaticine un hecho concreto que una persona ve a través de una bola de cristal, sino saber leer en la historia y en los acontecimientos teniendo en cuenta la fe.
El portavoz añadió que la profecía de Fátima no concluye con el final del siglo XX (fue desvelada totalmente y, según el Vaticano, el llamado tercer secreto se refería al atentado de Juan Pablo II en 1981 a manos del terrorista turco Ali Agca), sino que sigue teniendo una dimensión actual.
A este respecto, precisó que la profecía continúa teniendo validez si se consideran las guerras y actos terroristas causados por los seres humanos.
Añadió que, si algunos han visto en la misma que se refería al siglo XX, no están equivocados del todo "porque aquella era la época en la que vivían los videntes, pero eso no quiere decir que se acaba la lectura de los acontecimientos bajo una perspectiva de fe".
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