WASHINGTON, 12 Abr 2010 (AFP) - La Conferencia estadounidense de obispos católicos publicó este lunes una guía de diez puntos con las cosas que hay que hacer y evitar para prevenir los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.
"Es ingenuo creer que las personas son conscientes de los límites y creemos que es bueno que las familias y las organizaciones estén preparados", escribe Teresa Kettelkamp, directora de la Oficina de Protección de la Infancia de la Conferencia de los Obispos.
"Por ejemplo, ningún joven que se ocupe de los niños, ningún sacerdote, ningún adulto responsable debe permanecer en la habitación con un niño a solas", explica el texto.
Las iglesias deberán hacer un control exhaustivo del pasado de los funcionarios que atienden a los niños.
"Si un adulto violó algunos normas sociales, como la ley que establece que que uno no debe conducir alcoholizado o perturbar el orden público, tal vez viole otras, como la que estipula que no se puede tocar a un niño", dice.
"Ningún individuo, quienquiera sea, tendrá el derecho de ocuparse de los niños sin pervia verificación de su pasado", agrega.
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