SANTIAGO DE CHILE (AP) _ La Iglesia Católica chilena, uno de cuyos miembros fue detenido recientemente por ultrajes incluso a una hija, pidió perdón el martes por abusos sexuales cometidos por sacerdotes y prometió que velará porque no se repitan.
"No hay lugar en el sacerdocio para quienes abusan de menores y no hay pretexto alguno que pueda justificar este delito. A las personas directamente afectadas y a las comunidades que en Chile han visto en algún sacerdote motivo de escándalo, les pedimos perdón y les exhortamos a comunicarnos estos hechos'', dijo en rueda de prensa monseñor Alejandro Goic, presidente de la Conferencia Episcopal.
Agregó que "es total nuestro compromiso de velar incesantemente porque estos gravísimos delitos no se repitan".
La iglesia católica chilena ha tenido a algunos de sus integrantes involucrados en escándalos sexuales. El más prominente fue el ex arzobispo Francisco José Cox en la década de los 90 sospechoso de pederastia, pero a quien la jerarquía sacó del país y actualmente está retirado en un convento.
En enero el párroco Ricardo Muñoz Quinteros de la localidad rural de Melipilla, a 90 kilómetros al oeste de Santiago, fue detenido tras ser sorprendido y filmado ingresando con una menor a un motel. La investigación judicial determinó que fuera acusado de abusos de menores, incluso una hija de 5 años. El sacerdote, que fue suspendido de inmediato de sus funciones sacerdotales, espera condena.
Según la información entregada por el presidente de la Conferencia Episcopal, actualmente hay 5 religiosos condenados por abusos, otros cinco están en el proceso de indagación y 10 más son investigados internamente por la jerarquía católica. Dijo que al respecto los afectados pueden acudir a los tribunales para denunciar esos casos.
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