Tipifica Sinaloa como delito grave cualquier agresión a periodistas
Después de los trágicos sucesos acaecidos durante los últimos días en México,las autoridades del país comienzan a despertar para tomar medidas severas que impidan más muertes entre los profesionales de la información.
Al menos en Sinaloa, estado federal situado al noroeste del país, los responsables gubernamentales han dicho basta y han aunado esfuerzos para que en el territprio sobre el que tienen competencia los profesionales de la información puedan ejercer su profesión en libertad.
¿Cómo lo han hecho? Del único y más efecitivo modo que está en su mano, aplicando con firmeza el poder legislativo lanzando, de esta manera, un guiño de tranquilidad a los medios.
Y es que el Congreso local aprobó por unanimidad y de urgente resolución que se tipifiquen como delito grave en el Código Penal de Sinaloa las agresiones y amenazas a los periodistas y medios de comunicación.
Asimismo, desde el organismo oficil también se dio un nuevo empujón para que se atienda la iniciativa de crear la Ley del Ejercicio del Periodismo en el estado de Sinaloa, con la finalidad de dar mayor seguridad y garantías a los comunicadores.
Los resolutivos se asientan en un Punto de Acuerdo tomado recientemente en la sesión de la Diputación Permanente del Poder Legislativo sinaloense.
Un sinfín de incidentes
El documento expuso la crisis de seguridad que se vive en Sinaloa y se refirió a las agresiones registradas contra las dependencias del periódico 'El Debate de Culiacán' y al secuestro y la posterior liberación del periodista Nelson Regis Amparán Lara, profesional de TV Azteca y de Máxima.
"Esta situación debe de activar la alarma de nuestra sociedad", ha señalado Cresenciano Espiricueta, diputado local del partido Nueva Alianza, en consonancia con la iniciativa presentada por dicha formación.
En la propuesta, también se manifestó que los medios de comunicación juegan un papel determinante en los procesos sociales, políticos, económicos y culturales de una comunidad.
"Ellos forman y dirigen el pensamiento del colectivo y, por eso, la sociedad les reclama mayor confiabilidad y compromiso en la búsqueda y difusión de la verdad", expone el punto de acuerdo del Congreso de Sinaloa.
Según datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en México, un total de 38 informadores han sido asesinados y ocho más han desaparecido desde el año 2000 y hasta la actualidad en el país.
La última de estas víctimas fue Armando Rodríguez, tras haber sido asesinado a tiros por unos desconocidos el pasado 13 de noviembre a escasos metros de su propia casa.
+++
Asesinatos de periodistas mexicanos demandan la atención de medios norteamericanos
En una nota de portada, William Booth del Washington Post reporta de Ciudad Juárez sobre la ola de asesinatos contra periodistas mexicanos desde 2000, más recientemente Armando Rodriguez de El Diario, quien fue muerto a tiros fuera de su casa el 13 de noviembre.
John Burnett reporta para NPR (National Public Radio) que Arturo Chacon, un reportero de crímenes en el periódico rival El Norte, vive a dos cuadras de Rodriguez y escuchó los disparos. Presionado por la familia, Chacon dejó la cobertura de policía la semana pasada par cubrir negocios. (Escuchen el reporte de 10 minutos aquí).
Lise Olsen, una antigua corresponsal mexicana ahora reportando para Houston Chronicle escribe que Rodriguez, quien ha trabajado para El Diario por más de una década fue el único reportero en Juárez en llevar una completa cuenta de víctimas durante el baño de sangre de la ciudad en 2008. "En 10 meses, escribió 901 notas", dice.
En una columna, Olsen concluye: "La muerte de Armando Rodriguez nos pone en una terrible posición. Quién va a continuar su trabajo? Quién va a presionar por justicia en su caso y en tantos otros que permanecen sin resolver? Quién hablará por los muertos? Y permitiremos que la ola de violencia en la frontera de Estados Unidos sea ignorada?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario