BRUSELAS, 27 Oct 2010 (AFP) - El jefe de la Iglesia católica belga, salpicada de lleno por los escándalos de pedofilia, pidió clemencia el miércoles para los religiosos más ancianos acusados de abusos sobre menores, al estimar que su procesamiento sería como ejercer "una suerte de venganza".
Los religiosos pedófilos "deben por supuesto tomar consciencia de lo que pasó en sus vidas, pero si ya no están en activo, si ya no tienen ninguna responsabilidad, no sé si ejercer una suerte de venganza que no tiene ningún resultado concreto es una solución humana", declaró el arzobispo André-Joseph Léonard.
Se expresaba en el marco de una entrevista al canal televisivo público RTBF, según extractos emitidos en internet.
"¿Acaso (las víctimas) desean realmente que un obispo de 85 años sea ahora, de repente, puesto en la picota, censurado públicamente? Creo que la mayoría no lo desea", añadió el primado belga, que pertenece a la corriente conservadora de la Iglesia.
"La justicia, es ante todo que las víctimas hayan sido escuchadas", dijo.
A la pregunta de si no es positivo que se castigue a los culpables de abusos, Léonard respondió: "castigados, por supuesto, si siguen en activo, aunque solo sea para prevenir otros posibles deslices, pero la venganza llevada hasta el final, no sé si es humano".
La Iglesia belga está golpeada por los escándalos de pedofilia desde la dimisión en abril del obispo de Brujas, quien reconoció haber violado a su sobrino.
En septiembre, un informe con el testimonio de unas 500 víctimas de sacerdotes pedófilos -abusos cometidos principalmente entre los años 50 y los 80- aumentó el malestar.
André-Joseph Léonard fue criticado por no haber anunciado medidas fuertes en contra de los pedófilos.
Léonard es un habitual de las polémicas. A mediados de octubre, provocó una avalancha de críticas al describir el sida como una "suerte de justicia
inmanente". En 2007, puso en duda la eficacia del preservativo como medio de protección.
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